Con el precio de la luz por las nubes como está en los últimos tiempos, ha vuelto a surgir un viejo debate que llevaba tiempo sin reaparecer: ¿Merece la pena instalar placas solares en casa? Es una pregunta de lo más razonable y, precisamente, hoy vamos a hablar de ello. Y es que, cuanto más suba el precio de la luz, más compensa esta opción. Y más en un país tan soleado como España.
Vamos a contarte cómo es la normativa al respecto, qué permisos se necesitan, cuáles son las modalidades de autoconsumo que existen, los diferentes tipos de placas solares y cuánto suele costar la instalación de placas solares. Y, por supuesto, también te vamos a mencionar cuál es el ahorro que podemos llegar a conseguir y si merece la pena tal inversión. ¡Vamos allá!
Normativa y permisos
En primer lugar, debes tener en cuenta que, para poder instalar placas solares en tu casa, vas a tener que cumplir ciertas normativas y obtener ciertos permisos. Esto puede tanto enlentecer el proceso de instalación de las placas solares como encarecerlo. Es un punto a considerar porque, quizá, pueda resultarte interesante incluso mudarte a otra localidad donde estos costes administrativos sean menores.
En cualquier caso, lo más habitual es que te exijan lo siguiente (como mínimo): Autorización ambiental o de utilidad pública, autorización administrativa y de construcción, certificado de fin de obra, inspección inicial e inspecciones periódicas, contrato de acceso para la instalación de autoconsumo, contrato de suministro de energía para servicios auxiliares, contrato de representación y contrato de compensación por excedentes.
Modalidades de autoconsumo
El siguiente punto que debes tener en cuenta es el de las modalidades de autoconsumo. Básicamente, existe un autoconsumo sin excedentes y un autoconsumo con excedentes. En el primer caso, no se vierten excedentes a la red eléctrica, mientras que, en el segundo caso, sí. En general, el primer caso es el más recomendable, puesto que agiliza mucho todos los trámites administrativos para poder realizar la instalación.
Tipos de placas solares
El siguiente paso es la elección del tipo de placas solares que vamos a instalar. Existen tres grandes tipos de placas solares: fotovoltaicos, térmicos e híbridos. Los fotovoltaicos utilizan la energía solar para transformarla en electricidad, mientras que el térmico utiliza la energía calorífica del sol para calentar agua (y obtener agua caliente y calefacción en casa, en consecuencia). Los híbridos realizan ambas funciones.
En general, te interesará contar con placas solares híbridas, puesto que te soluciona todos los problemas energéticos que suele tener una casa. Si no optas por las híbridas, tendrás que optar por las fotovoltaicas y, después, utilizar esa energía para calentar el agua. Es decir, es dar más vueltas para conseguir lo mismo.
También hay que mencionar que Tesla tiene una oferta muy interesante. La empresa de Elon Musk te ofrece sustituir tu tejado por un tejado que está hecho de placas solares híbridas. Además, este tejado tiene una durabilidad mucho mayor que el de tejas tradicional. Y, además, permite cierto almacenamiento en sus Powerwalls. Es una instalación cara, pero es una opción muy interesante a considerar.
Costes, ahorro y amortización
El coste de la instalación, obviamente, dependerá de la potencia que necesites. Cuanto más grande la casa, en general, mayor consumo (aunque esto depende de cuánto uséis la electricidad, cuántos seáis en casa, etc). En general, para una familia con un consumo normal de electricidad, el precio de los paneles será de unos 8000€. A esto hay que sumar el coste de la instalación, por lo que el precio final puede subir a unos 12.000€.
La amortización, por supuesto, dependerá de muchos factores. Por ejemplo, si vives en una zona con mucho sol, las amortizarás antes. Si tu consumo eléctrico es reducido, tardarás más en amortizarlas. Si la luz está muy cara, tardarás menos. Y así con todo. Pero, en general, se puede asumir que la amortización de las placas solares se lleva a cabo en unos siete años de media. Es decir, que, a malas, en 10 años habrás recuperado la inversión.
¿Es esto mucho o poco? Hombre, está bastante bien, teniendo en cuenta que la vida útil de las placas solares es de entre 15 o 20 años. Básicamente, estarás obteniendo entre 5 y 10 años de energía gratuita. Además, el recambio de placas solares es más barato que la instalación en un primer momento. Por no hablar de que, en el futuro, las placas solares serán cada vez más baratas, por lo que los recambios en ese momento futuro te saldrán por precio mucho menor.
Entonces… ¿Merece la pena?
Pese a que, como has visto a lo largo del artículo, hay varios aspectos a tener en cuenta y no todos los casos son iguales, en general, podemos decir que, en general, sí, es una buena inversión. Es un gasto considerable en un primer momento, pero, una vez realizas la instalación, lo normal es recuperar la inversión en menos de 10 años. Y, si cuidas bien tus placas solares, éstas pueden aguantar más de 15 años.
Además, estamos viendo como cada día la factura de la luz sube más y más, y es algo que es probable que se mantenga en el tiempo (y más aún si nos encontramos en un escenario inflacionario, como parece ser). Por lo tanto, cada día que pasa merece más la pena la instalación de placas solares híbridas en tu casa, tanto para conseguir agua caliente y calefacción como para conseguir electricidad.
Como puedes ver, instalar placas solares no es una buena inversión en todos los casos. Pero hay otros en los que es un auténtico error no acometerla. Simplemente, estudia tu caso y actúa en consecuencia. ¡Estaremos encantados de ayudarte!