Es muy común que los edificios se vean afectados por movimientos estructurales, un fenómeno que tarde o temprano, se traduce en la aparición de grietas en las paredes exteriores. Esto a su vez suele provocar la degradación del aislamiento y la infiltración de agua en el interior del inmueble. Cuando esto ocurre, la ejecución de un trabajo de rehabilitación de fachadas resulta esencial para solucionar el problema.
Ahora, no nos extrañaría que no tengas idea en qué consiste la rehabilitación de fachadas. Y es que si estuviéramos hablando de construcción, reforma o decoración, seguramente tendrías más claro el panorama. Sin embargo, cuando se utiliza el término “rehabilitación”, es posible que no sepas a qué nos referimos. De hecho, muchas personas creen que rehabilitación y restauración son lo mismo., pero nada está más alejado de la realidad.
En Ireco Viviendas queremos, por tanto, volcarnos a desglosar información clara y precisa acerca de este tipo de remodelación.
Rehabilitación de fachadas: Concepto y cuándo hacer la operación
La rehabilitación de fachadas se refiere a la actividad dedicada a la reparación y repavimentación de los daños causados por las inclemencias del tiempo. Es decir, la exposición constante a elementos contaminantes, al humo de los vehículos y a los cambios del clima. Todos estos factores provocan daños en las fachadas de los edificios o las viviendas, afectando la estética, la habitabilidad y la seguridad.
La norma general establece que el acto de rehabilitar una fachada debería realizarse anualmente. Pero ¿Puedo realizar esta actividad por mi cuenta? Si no tienes experiencia en el sector, lo mejor es dejar esta tarea en manos de profesionales en la materia. Estas personas usarán los materiales pertinentes y además aplicarán las técnicas adecuadas para contrarrestar los daños.
Importancia de rehabilitar fachadas
Es importante destacar que una fachada tiene el papel de proteger el inmueble y siempre está expuesta a la intemperie. He aquí la importancia de vigilar su estado. Y es que una fachada en pésimas condiciones, no solo afecta el aspecto y las paredes del lugar, también genera otros problemas. Estos serían:
– Pérdida de estanqueidad y calefacción.
– Aparición de humedad.
– Condensación.
– Hundimiento (especialmente en regiones y ciudades húmedas).
Como verás, las fachadas, más allá de la estética, tienen funciones muy importantes para un edificio como el aislamiento térmico y la protección del interior contra agentes externos nocivos. Por ello, es fundamental mantenerlas en buen estado para garantizar la seguridad y el confort de las personas que hagan vida en el inmueble.
Diferencia entre rehabilitación y restauración de fachadas
Normalmente se piensa que la rehabilitación de fachadas es lo mismo que un proyecto de restauración. Ambos términos suelen ser utilizados como sinónimos, pero no corresponden a un mismo tipo de intervención y se requieren autorizaciones distintas para el ejercicio de la actividad.
Rehabilitación de fachadas. Es el trabajo que se realiza en la fachada y cubierta de un edificio para reparar o, reemplazar cualquier elemento estructural dañado o inutilizable. Esta actividad también engloba hacer trabajos de pintura y corrección de yeso.
Restauración de fachadas. Se lleva a cabo para recrear la fachada original con la mayor precisión posible, sea por su valor histórico o por tratarse de un monumento.
Por tanto, cuando se realiza la reparación de una fachada, tanto su apariencia como sus materiales no sufren alteraciones profundas. En cambio, cuando se restaura las transformaciones son más radicales.
Mantenimiento y rehabilitación de edificios antiguos
Los edificios históricos aportan una gran belleza arquitectónica a nuestras ciudades. Ahora, para admirarla es necesario rehabilitar sus fachadas anualmente.
En estos casos, lo primero que hay que hacer es estudiar a profundidad el estado de la fachada. Para ello, debemos tener en cuenta los factores del edificio, como la estructura, el estado de los materiales y el sistema eléctrico (si lo hay). La mayoría de los problemas que enfrentan los edificios históricos residen en el desgaste que sufren los materiales con el paso del tiempo, y a la exposición de los diferentes elementos.
Cómo rehabilitar una fachada
La rehabilitación de fachadas consiste en hacer frente a los problemas de estabilidad provocados por la aparición de grietas. A continuación enumeramos las operaciones que usualmente se realizan en este tipo de actividad:
– Reanudación del subtrabajo de determinadas partes del muro.
– Reparación del arriostramiento.
– Eliminación de humedad en la base de la pared.
– Reanudación de fisuras.
– Aplicación de pintura.
La limpieza de la fachada también es una parte importante del proceso. Existen diferentes métodos de higienización, siendo los más habituales el uso de agua pulverizada o presurizada, caliente o fría. Pero, si el agua no es suficiente para quitar la suciedad, existen otros métodos que implica la aplicación de químicos como ácidos o álcalis. Incluso, estos productos no representan la mejor opción porque la superficie ya está dañada y podrían terminar agravando la situación.
Conclusiones
Una rehabilitación de fachadas es la remodelación de un edificio o vivienda, manteniendo la apariencia exterior y mejorando el confort interior. A diferencia de la rehabilitación de suelos, esta actividad se caracteriza por respetar el carácter arquitectónico de los inmuebles, por tanto, conserva una parte exterior de la obra (fachada o estructura, total o parcialmente).
En otras palabras, abarca un proyecto completo que permite actualizar y cumplir los estándares actuales de una vivienda o un edificio antiguo. Según sean las necesidades, la rehabilitación será clásica y respetará la arquitectura del inmueble.
Como se explicó al principio del artículo, esta es una tarea que debe ser planificada y ejecutada profesionales especializados en la materia, como los que contamos en Ireco Viviendas para garantizar un trabajo excelente y eficaz.